Richer y Stephanie llegaron a Madrid en 2018 con el deseo de comenzar una nueva vida. Desde el primer momento ambos sintieron la necesidad de mantenerse cerca de los perros, quienes siempre han sido una fuente de alegría para ellos. Fue así como Stephanie comenzó ofreciendo paseos para perros por los parques y calles de Madrid.

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A medida que los paseos se hicieron más frecuentes y la lista de clientes creció, Richer se unió al proyecto, compartiendo la misma pasión por los animales. Durante estos años, han tenido el privilegio de cuidar a más de 50 perros, algunos de los cuales han estado con ellos desde el principio, creando lazos de confianza que se han fortalecido con el tiempo.

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La relación con cada perro y sus familias les enseñó mucho más que técnicas de cuidado, comprendieron las emociones, ansiedades y alegrías que cada perro vive cuando está lejos de su hogar. Se inspiraron por la conexión que habían establecido y pensaron que podían ofrecer algo más que servicios de paseos, decidieron dar un paso adelante y crear Olé Dogo, una guardería canina donde cada perro se sienta como en casa.

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Olé Dogo es un espacio pensado en el bienestar de los perros donde pueden jugar, socializar y recibir el cariño y la atención que necesitan para sentirse felices y tranquilos. Richer y Stephanie han convertido su pasión en un proyecto con el objetivo de ofrecer un entorno donde cada perro sea tratado con amor y respeto, creando un impacto positivo tanto en los animales como en sus familias.